El Ybor Cuban Membership se convirtió en un refugio contra el racismo y un centro para la comunidad, pero las amenazas persistieron.
TAMPA, Fla. — Los afrocubanos tienen una historia única en el área de Tampa Bay que a menudo se pasa por alto.
Pero escondido en un pequeño edificio a lo largo La séptima avenida de Ybor Metropolis es una historia de triunfo a través de la tribulación racial.
“Antes del remaining de la guerra, los cubanos blancos y negros fraternizaban y se reunían para discutir problemas comunes”, dijo Francisco Rodríguez Sr. en una entrevista de 1978.
A menudo hacían esto en lo que se conoce como el Ybor Cuban Membership hoy. Pero el cambio del siglo XX trajo cambios.
“Hubo una fragmentación entre las dos razas, y cada uno empezó a seguir su camino”, dijo Rodríguez.
Los historiadores dicen que los cubanos blancos expulsaron a sus compatriotas negros por el coloration de su piel. Esto llevó a los afrocubanos a formar “La Unión Martí-Maceo”, su propia sociedad de ayuda mutua.
“Le pusieron el nombre de dos personajes muy relevantes de la historia de Cuba: José Martí y el basic Antonio Maceo”, dijo Concejal de la ciudad de Tampa Luis Viera. “Ambos eran individuos que, hace más de 120 años, creían en una sociedad daltónica en un momento en que period un paso bastante radical”.
Rodríguez fue uno de los líderes más conocidos del grupo.
“Habló mucho sobre la necesidad de que los cubanos, en explicit los afrocubanos, hicieran frente a cualquier opresión a la que se enfrentaran”, dijo Cheryl Rodríguez. Ella no solo es profesora en la USF, sino que también es su nieta.
Cube que tanto su abuelo como su padre fueron presidentes en algún momento de la historia de la organización.
“Tenían beneficios para la salud. Brindaban beneficios de entierro y para las personas que podrían haber tenido algún tipo de catástrofe en su vida, estaban allí como apoyo”, dijo Cheryl Rodríguez. “Period un lugar donde la gente hablaba de su condición a veces como un grupo oprimido”.
Period un refugio contra el racismo y un centro para la comunidad. Pero pronto, las presiones del desarrollo plantearon amenazas.
“En última instancia, en la década de 1960, la renovación urbana prácticamente borraría el membership de la faz de lo que parece estar fuera del mapa de Tampa”, dijo Viera. “… Sería reconstruido en un lugar diferente dentro de Ybor Metropolis”.
Desde entonces, la afiliación de la sociedad ha mermado y, hoy en día, el futuro del membership es incierto.
“Cuando miramos a estos primeros pioneros, que fueron expulsados por sus compatriotas cubanoamericanos debido al coloration de su piel luego de ganar una guerra revolucionaria en Cuba… si alguna vez permitimos que esa institución sea borrada del mapa, nuevamente, es algo que es una verdadera violación a lo que deben aspirar las buenas ciudades”, dijo Viera.
Cube que está estudiando la posibilidad de utilizar el dinero de la CRA para ayudar, según las necesidades de la sociedad.