El último hackeo obligó a los funcionarios albaneses a desconectar temporalmente su Sistema de gestión de información complete (TIMS), un sistema para rastrear los datos de quienes ingresan y salen de Albania, según un comunicado del Ministerio del Inside de Albania.
El ciberataque fue obra de los “mismos agresores” que llevaron a cabo el ataque de julio, alegó el primer ministro albanés, Edi Rama, en un tuit. El ataque ocurrió el viernes, según el Ministerio del Inside, y para la tarde del sábado, el ministerio dijo que esperaba tener todos los aspectos del TIMS restaurados pronto.
El incidente plantea un nuevo desafío para la administración Biden, que esta semana se comprometió a “responsabilizar a Irán por acciones que amenazan la seguridad de un aliado de Estados Unidos” y miembro de la OTAN tras el ciberataque de julio.
El ataque de julio tuvo lugar antes de una conferencia en Albania a la que asistirían miembros de MEK, un grupo iraní que aboga por el derrocamiento del gobierno iraní y que Teherán considera una organización terrorista.
“Condenamos enérgicamente tales actividades cibernéticas maliciosas diseñadas para desestabilizar y dañar la seguridad de un Aliado, y perturbar la vida cotidiana de los ciudadanos”, dijeron los miembros de la OTAN en un comunicado el jueves.
En respuesta, la embajada de Irán en Bruselas el viernes “rechazó las acusaciones infundadas” de que Irán estaba detrás del ataque de julio.
Un portavoz de la Misión Permanente de Irán ante las Naciones Unidas no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el sábado sobre el último incidente de piratería.
CNN ha solicitado comentarios del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El secretario normal de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha dicho que un ataque cibernético podría desencadenar la cláusula de defensa colectiva de la OTAN, que requiere que todos los miembros defiendan un ataque contra otro miembro. Pero ese principio nunca se ha probado en la práctica, y no está claro cuál es el umbral para tal defensa colectiva.
“Desafortunadamente, no me sorprendería si fuera cierto [that Iran was behind the latest hack]”, dijo a CNN John Hultquist, vicepresidente de análisis de inteligencia de la firma de seguridad Mandiant, que investigó el ataque de julio. “Estados como Irán no parecen estar disuadidos por soluciones diplomáticas. Es como si el precio de estos incidentes fuera finalmente aceptable para ellos”.