El viaje de Ana de Armas de migrante cubana a protagonizar a Marilyn Monroe en “Blonde”, que se estrenará mundialmente en Venecia el jueves, es materia de clichés del Sueño Americano.
Nacida en Cuba en 1988, Armas llegó a los Estados Unidos a los veinte años con apenas una palabra de inglés, solo para convertirse en una de las actrices más solicitadas de Hollywood.
Su apariencia distintiva y sus giros impresionantes en la película de James Bond “No Time to Die” y el éxito de taquilla de Netflix “The Gray Man” la han convertido en un elemento de primera plana.
Pero “Blonde” está lista para probar sus verdaderas habilidades de actuación.
Adaptada de la biografía semificticia de Joyce Carol Oates, profundiza en el trauma infantil, la agresión sexual y la explotación que yacen detrás de la imagen seductora y sexualizada del ícono.
“Soy una actriz cubana. ¿En qué mundo podría haber imaginado que esto iba a pasar? Nunca”, dijo Armas al Los Angeles Instances sobre conseguir el papel.
Armas no period una opción obvia, con quejas en línea sobre su ligero acento cubano cuando se lanzó el tráiler este verano.
El patrimonio de Monroe, aunque no participó en la película, ha apoyado su actuación, sin embargo, diciendo que Armas “captura el glamour, la humanidad y la vulnerabilidad de Marilyn”.
Armas pasó nueve meses con un entrenador vocal tratando de lograr la entonación única de la icónica actriz.
Brad Pitt, quien se desempeñó como productor de la película, le dijo a Leisure Tonight: “Fueron 10 años de preparación. No fue hasta que encontramos a Ana que pudimos cruzar la línea de meta.
“Ella está fenomenal en eso”, agregó Pitt. “Ese es un vestido difícil de llenar”.
Armas pasó su infancia y adolescencia en Cuba.
Ingresó a la escuela de teatro a los 14 años, protagonizó su primera película dos años después y se fue para seguir una carrera en Madrid a los 18, rápidamente obtuvo un papel de alto perfil en el programa de televisión “El Internado”.
Cuando dio el paso y se dirigió a Hollywood en 2006, necesitó cuatro meses de clases intensivas de idiomas para aprender inglés.
Después de una serie de papeles menores, su gran oportunidad llegó con un papel en la secuela de ciencia ficción de 2017 “Blade Runner 2049”, junto a Ryan Gosling.
Pero fue su actuación en el misterio de asesinato “Knives Out”, protagonizada por Daniel Craig, lo que la elevó al estatus de protagonista principal, lo que le valió una nominación al Globo de Oro.
Eso la llevó a trabajar con el director de la lista A, Olivier Assayas (“The Wasp Community”), y su papel breve pero que roba la escena en “No Time to Die”.
Una relación con Ben Affleck, su coprotagonista en el thriller erótico “Deep Water”, también aseguró mucha atención de los tabloides.
Pero “Blonde” es otra dimensión del vehículo de creación de estrellas.
Su director, el australiano Andrew Dominik, es conocido por las películas biográficas brutales pero poéticas “Chopper” y “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford”, esta última le valió a Pitt un premio al Mejor Actor en Venecia en 2007.
Ha sido una larga espera para “Blonde”, que supuestamente se terminó en 2019 y se retrasó en medio de un enfrentamiento entre Dominik y Netflix por su larga duración y escenas traumáticas.
Cuando se le preguntó sobre el acento de su estrella, Dominik le dijo a Los Angeles Instances: “Tenía preocupaciones, hasta que la vi actuar, luego olvidé lo que se suponía que debía preocuparme”.