El artista cubano disidente Luis Manuel Otero Alcántara, líder del activista Movimiento San Isidro (MSI), se encuentra detenido en una celda de aislamiento en Guanajay, una prisión de máxima seguridad aproximadamente a treinta y cinco millas al suroeste de La Habana, “sin posibilidad de ver el sol”. Según una publicación del 16 de agosto en Otero Alcántara Cuenta de Twitter, sufre calambres en las manos y los pies, y su salud se deteriora. El mismo relato reveló el 5 de agosto que había sido atacado por un compañero de prisión; el noticiero digital Cibercuba informó que Otero Alcántara había estado en una celda de aislamiento a principios de este verano como castigo por una huelga de hambre que estaba organizando para protestar por el trato que recibía. Tras abandonar el esfuerzo por problemas de salud, se integró a la población basic; fue trasladado nuevamente al aislamiento después del ataque. Otero Alcántara también ha estado enfermo de dengue, al igual que muchos otros presos allí.
El artista se encuentra detenido en Guanajay desde julio de 2021, cuando fue detenido por las autoridades cuando se dirigía a uno de los manifestaciones históricas que agitó La Habana el pasado verano. Estuvo detenido ilegalmente durante casi un año sin una audiencia antes de ser sentenciado a cinco años de prisión luego de una serie de juicios a puertas cerradas en La Habana en junio pasado. La ley cubana establece que una persona no puede ser detenida por más de seis meses sin recibir un juicio: Guanajay permaneció encarcelado durante siete meses antes de que se le diera una fecha de audiencia.
nombrado uno de Tiempo‘s Personas Más Influyentes de 2021 el mismo mes en que fue detenido, Otero Alcántara ya había sido forzado hospitalizado en La Habana en mayo de 2021, más de una semana después de una huelga de hambre que, según los informes, emprendió el 26 de abril para protestar por la incautación o destrucción por parte del gobierno de varias de sus obras de arte esa primavera. Su arresto en julio de 2021, que atrajo la atención internacional condenaciónfue la última de una serie de detenciones ilegales que ha sufrido desde que el presidente cubano Miguel Díaz-Canel llegó al poder en 2018. Bajo el régimen de Díaz-Canel, los artistas y otras personas que protestan contra la censura del gobierno han sido durante años objeto de hostigamiento estatal.