El sacerdote relató que desde que llegó a la capital española sintió que “Dios me pedía que acogiera a las personas que, como yo, llegan de Cuba, que llegan con lo puesto”.
La casa donde opera Cobijo está ubicada en Alcobendas, a las afueras del metro de Madrid, y ha sido alquilada a una señora a un precio generoso, completamente amueblada.
Padre Navarro dijo que para el 1 de agosto el grupo ya tenía la llave.
“Allá empezó a vivir un joven cubano y a la semana ya teníamos un matrimonio que venía de Serbia con un bebé de un año y medio, y luego acogimos a otra joven; por lo que hemos tomado en cinco ahora. Y así empezó Cobijo, como un acto de la Divina Providencia”, dijo.
El sacerdote dijo a ACI Prensa que aunque muchos cubanos siguen buscando ir directamente a Estados Unidos, últimamente crece el número de sus compatriotas que van a otros países.
“Dejan todo y viajan por diferentes rutas, por Nicaragua, por Serbia y por Moscú. Estos son los tres lugares que no requieren visa de turista. Entonces viajan, arriesgándolo todo con sus viajes, incluso meses, tomando rutas en las que hay que pagar mucho dinero”, relató.