LA HABANA (AP) — Luego de una serie de conversaciones sobre migración con el gobierno de Biden, Cuba dijo el martes que recibirá vuelos de deportación de Estados Unidos que se habían estancado por la pandemia, y dijo que estaba abierta a continuar el diálogo con Washington.
El acuerdo se produce en medio de una de las mayores migraciones de Cuba a Estados Unidos en décadas.
En octubre, los cubanos reemplazaron a los venezolanos como la segunda nacionalidad más numerosa después de los mexicanos que llegan a la frontera. Las autoridades estadounidenses detuvieron a los cubanos 28.848 veces, un 10% más que el mes anterior, según muestran los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Ese éxodo se ve alimentado por la profundización y agravamiento de las disaster en la nación caribeña, que sufre escasez de bienes básicos y prolongados apagones.
Los dos gobiernos han tenido una relación tensa durante 60 años, y eso se volvió más hostil cuando el expresidente Donald Trump endureció las sanciones estadounidenses en la isla.
Pero la migración parece haberse convertido en un punto de encuentro entre Cuba y la administración Biden, que el martes sostuvo conversaciones en La Habana por segunda vez en el lapso de una semana.
“Fue un encuentro útil y que contribuyó al objetivo común, comprometido con lograr una migración segura, common y ordenada”, dijo este martes en conferencia de prensa el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Cossío.
Cossío agregó que había “una necesidad evidente” de que dos países tan cercanos geográficamente mantuvieran un diálogo a pesar de sus diferencias.
Al frente de la delegación estadounidense estaba Emily Mendrala, subsecretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental.
El Departamento de Estado también expresó optimismo sobre la cooperación en un breve comunicado el martes por la tarde, reconociendo la reunión.
“Participar en estas conversaciones subraya nuestro compromiso de llevar a cabo discusiones constructivas con el gobierno de Cuba cuando sea apropiado para promover los intereses de Estados Unidos”, dijo el comunicado.
Las conversaciones siguen a una serie de intercambios amistosos, o al menos no hostiles, entre los dos gobiernos en los últimos meses.
El gobierno de los Estados Unidos anunció recientemente que reanudaría los servicios consulares y de visas en la isla en enero. Esos se habían estancado después de una serie de incidentes de salud que involucraron a diplomáticos estadounidenses a partir de 2017.
Cuando el huracán Ian devastó la isla en septiembre, la administración de Biden anunció que proporcionaría $2 millones para los esfuerzos de recuperación.
En agosto, la administración también proporcionó 43 trajes contra incendios a Cuba luego del incendio en una instalación de almacenamiento de petróleo.