NACIONES UNIDAS (AP) — El vicecanciller de Cuba acusó al gobierno de Biden de actuar “inmoral, ilegítima e injustamente” al mantener a Cuba en la lista de patrocinadores estatales del terrorismo, alegando que ha sido víctima del terrorismo patrocinado por Estados Unidos. por más de 60 años.
Carlos Fernández de Cossio dijo en una entrevista con The Related Press que mantener a Cuba en la lista negra del Departamento de Estado con Corea del Norte, Irán y Siria es “una manera fácil de castigar a Cuba con el objetivo common de tratar de hacer de Cuba lo que no es: hacer de Cuba un estado fallido”.
“Estados Unidos lamentablemente no paga ningún precio por hacer algo que es ilegítimo, insostenible e inmoral”, dijo. “Y aunque, hablando con funcionarios del gobierno, no encuentran ninguna razón por la que Cuba deba estar en la lista, afirman que es políticamente difícil para ellos”.
Estados Unidos impuso un embargo económico a Cuba en 1960 luego de la revolución encabezada por Fidel Castro y la nacionalización de propiedades pertenecientes a ciudadanos y corporaciones estadounidenses.
Sacar a Cuba de la lista negra había sido uno de los principales logros de la política exterior del entonces presidente Barack Obama en su búsqueda de mejores relaciones con la isla caribeña, un esfuerzo respaldado por Biden como su vicepresidente.
Días antes de que Biden asumiera como presidente, la administración del entonces presidente Donald Trump volvió a designar a Cuba como un “estado patrocinador del terrorismo”, imponiendo nuevas sanciones. Durante su campaña, Biden prometió renovar las relaciones con la isla gobernada por comunistas, pero no ha hecho ningún movimiento para hacerlo.
Fernández dijo que el “pretexto” que dio el entonces secretario de Estado Mike Pompeo fue la presencia en Cuba de representantes del último grupo guerrillero de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional, conocido como ELN. Dijo que Cuba no los invitó, pero respondió a una solicitud del gobierno colombiano para organizar conversaciones de paz con el grupo en La Habana.
No mencionó que Pompeo también citó como razones el continuo refugio de fugitivos estadounidenses por parte de Cuba y su apoyo al líder venezolano Nicolás Maduro.
Fernández dijo que los funcionarios estadounidenses califican la exclusión de la lista como una decisión “políticamente difícil” y es “una excusa inmoral, porque como resultado de esta designación, la economía cubana sufre un dolor adicional al que ya le impone el bloqueo”.
Explicó que cualquiera que se comprometa económica o financieramente con un país de la lista corre la posibilidad de ser sancionado por Estados Unidos, y que por la designación de Cuba más de 30 instituciones financieras y bancarias interrumpieron sus relaciones con el país.
“Hay una enorme presión económica”, dijo Fernández, explicando que durante los últimos seis años el país no ha tenido fuentes de financiación o crédito para el desarrollo, y EE.UU. ha tratado de privar a Cuba de flamable por lo que tiene que pagar un 15-30 % prima debido al riesgo que toman los pocos vendedores.
El país también sigue sufriendo el impacto de la COVID-19 y el turismo, especialmente de Canadá y la Unión Europea, que es una importante fuente de ingresos, dijo.
No obstante, el ministro dijo que Cuba espera que la economía crezca un 2,5% este año.
“Entonces el país no se ha derrumbado”, dijo, aunque hay serias dificultades en materia de electricidad, energía y flamable.
“Creemos que podríamos salir de eso”, dijo Fernández. “Lo hemos hecho en el pasado, pero va a requerir mucho esfuerzo. Sería mucho más fácil si no existiera todo el bloqueo, o al menos se introdujeran algunas flexibilidades, que la administración Biden ha prometido pero no ha introducido”.
Expresó su esperanza de que la administración Biden “haga lo correcto” y levante la designación de terrorismo porque “es totalmente injusto, totalmente injustificado y totalmente inmoral”.
“No hay forma de sustentar moralmente o justificar castigar a varias generaciones de cubanos, oa toda la población de Cuba, durante más de seis décadas con el objetivo de convertir al país en un estado fallido”, dijo Fernández.
Citó un documento del Departamento de Estado de abril de 1960 que describe el objetivo de la política estadounidense de deprimir el nivel de vida de Cuba, provocar hambre y desesperación y obligar a la población a rebelarse contra el gobierno.
El ministro cubano dijo que el gobierno no tenía respuesta sobre por qué Biden no siguió la apertura de Obama a Cuba.
“La respuesta easy que dan es que Biden no está solo”, dijo. “Eso, en mi opinión, es una excusa para una salida”.
Fernández encabezó la delegación cubana a conversaciones en Washington en abril sobre migración que, según dijo, se centraron en revivir el acuerdo de 1994 sobre la emisión de 20.000 visas para cubanos cada año por parte de Estados Unidos. Dijo que había progreso, y tal vez la meta se pueda alcanzar a finales de este año.
Fernández dijo que el éxodo masivo de cubanos este año es el resultado de “una ecuación perfecta”: Estados Unidos no cumple con las 20,000 visas por año desde 2017 y las personas que desean emigrar, el incentivo para que las personas migren por medios irregulares, incluido el uso de contrabandistas. porque cerca del 90% de los cubanos que llegan a EE.UU. son aceptados, y la difícil situación económica de Cuba que EE.UU. alienta.
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