Enormes nubes de vapor se elevaron el miércoles desde el depósito de flamable más grande de Cuba en Matanzas cuando los bomberos, helicópteros y botes vertieron agua y espuma sobre los restos humeantes del mayor incendio en la historia de la isla.
El carbón negro cubierto con ceniza blanca permaneció al rojo vivo después de que las llamas se extinguieron. Se confirmó la muerte de un bombero y se desconoce el paradero de 14 desde la explosión del sábado, según las autoridades.
“Ya podemos decir que el fuego está controlado”, dijo a los medios en el lugar el teniente coronel Alexander Ávalos, subjefe de los bomberos que atienden las llamas. “Ya hoy nos sentimos más tranquilos aunque todavía tenemos que apagarlo (completamente) y eso no será hoy”.
El depósito forma parte del Puerto Tremendous Tanque de Matanzas, el más grande para recibir importaciones de crudo y combustibles. El crudo pesado cubano, así como el gas oil y el diesel almacenados en Matanzas en 10 enormes tanques, se utilizan principalmente para generar electricidad en la isla.
Un rayo cayó sobre un tanque de almacenamiento de flamable el viernes por la noche. Un incendio se extendió a un segundo el domingo y envolvió el área de cuatro tanques el lunes, provocando enormes explosiones, a pesar de los esfuerzos de los bomberos locales apoyados por refuerzos, equipos y suministros mexicanos y venezolanos.
Algunos residentes locales que evacuaron a las casas de amigos y familiares regresaron el miércoles a pesar de las advertencias del gobierno de quedarse.
Dioni Pérez, de 43 años, que vive en el pequeño pueblo de La Ganadera, a menos de una milla del puerto, dijo que, a diferencia de muchos vecinos, prefería no irse en primer lugar por temor a que le robaran el ganado.
“Sentí mucho miedo porque hubo una serie de explosiones muy fuertes”, dijo. “Nunca había visto bolas de fuego así y sentí el calor”.
Las autoridades han dicho que están ansiosas por llegar a lo profundo de la zona del desastre para recuperar los restos de 14 socorristas atrapados cerca del segundo tanque que explotó. Otro bombero murió y cinco permanecen en estado crítico.
El incendio asestó un golpe a la capacidad de Cuba para almacenar y mover crudo native e importado alrededor de la isla.
El país dirigido por comunistas, bajo fuertes sanciones estadounidenses, está casi en bancarrota. Los apagones frecuentes y la escasez de gasolina y otros productos básicos ya habían creado una situación tensa con protestas locales dispersas tras los disturbios históricos del verano pasado en julio.
“El daño va a ser importante porque es el flamable que genera la corriente del país”, dijo Daleis Macias Fuentes, quien trabaja para el gobierno en Matanzas.
“Esto va a causar un gran daño, va a costar trabajo restaurar el servicio”, dijo.