Tras una nueva ola de protestas en toda la isla en Cuba durante los últimos días, hay indicadores preocupantes de que las autoridades están repitiendo las tácticas represivas que utilizaron durante décadas y también durante la represión de los manifestantes el 11 de julio del año pasado, dijo hoy Amnistía Internacional.
“En la última ola de protestas que ha durado varios días, los cubanos están ejerciendo sus simples pero históricamente reprimidos derechos a la libertad de expresión y reunión. De manera alarmante, parece que las autoridades están repitiendo las tácticas de represión que usaron el año pasado para detener y silenciar a los manifestantes, cientos de los cuales siguen en prisión”, dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“La comunidad internacional debe condenar los ciclos de represión que estamos viendo en Cuba en los términos más enérgicos posibles. Es inaceptable que las autoridades sigan intimidando, amenazando, deteniendo, estigmatizando y tratando de silenciar a cualquiera que demande necesidades como luz, comida y libertad”.
Desde el comienzo de las protestas a finales de septiembre, Amnistía Internacional ha recibido informes sobre interferencias continuas en Web, despliegue de policías y militares, incluidos cadetes, para reprimir las protestas y detenciones arbitrarias.
A partir de la noche del 29 de septiembre, las autoridades cubanas parecen haber cerrado deliberadamente el acceso a Web en todo el país. El corte de web duró al menos menos dos noches consecutivas.
Las autoridades cubanas controlan la única crimson de telecomunicaciones del país y a menudo han acceso restringido a web durante momentos políticamente sensibles o momentos de protestas.
De manera alarmante, parece que las autoridades están repitiendo las tácticas de represión que usaron el año pasado para detener y silenciar a los manifestantes, cientos de los cuales siguen en prisión.
Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional
Amnistía Internacional ha oído que los últimos cortes de Web han dificultado la comunicación de las familias tras el paso del huracán Ian, en un momento en que muchas personas han sufrido daños en sus hogares. También han afectado la capacidad de los observadores independientes de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional, y los periodistas independientes para documentar la situación de los derechos humanos en el país. La periodista Luz Escobar dijo a Amnistía Internacional que su conexión a Web se cortó tres noches seguidas, lo que afectó su capacidad para trabajar, y que a partir del 4 de octubre, varios otros periodistas trabajando en su periódico independiente en línea, 14 y medio, estaban sin web.
El Laboratorio de Pruebas de Disaster de Amnistía Internacional también ha analizado varios movies que no aparecían en línea antes de estas protestas. un video que Amnistía Internacional analizó fue filmado en la calle 41, esquina con 66 en La Habana, Cuba, y parece mostrar el despliegue de cadetes militares vestidos de civil, armados con bates de béisbol, coreando consignas progubernamentales, entre ellas “Yo soy Fidel. ”
otro vídeoque también apareció por primera vez en línea en el contexto de las protestas, y que coincide con otros movies de las protestas que Amnistía Internacional ha verificado, también parece mostrar a cadetes con bates de béisbol persiguiendo y luego deteniendo a los manifestantes.
Las autoridades cubanas han desarrollado una sofisticada maquinaria para controlar cualquier forma de disidencia y protesta, como previamente documentado por Amnistía Internacional. Si bien los funcionarios de seguridad del estado a menudo llevan a cabo vigilancia y detenciones arbitrarias de críticos, el Comité de Defensa de la Revolución (miembros locales del Partido Comunista que colaboran con funcionarios estatales y agencias de aplicación de la ley) también brindan información al estado sobre lo que se considera “actividad contrarrevolucionaria”. Los “actos de repudio” —manifestaciones encabezadas por simpatizantes del gobierno con la supuesta participación de funcionarios de seguridad del Estado— también son comunes y tienen como objetivo hostigar e intimidar a los críticos del gobierno.
Si bien la comunicación con Cuba sigue atrofiada debido a la interferencia de Web, Justicia J11, un grupo establecido tras la represión de los manifestantes en julio de 2021, ha reportado 26 detenciones desde el 30 de septiembre, en su mayoría de jóvenes y artistas, 19 de los cuales informaron que permanecían detenidos al 4 de octubre de 2022.
Las autoridades cubanas criminalizaron a casi todos los que participaron en las protestas de julio de 2021, incluidos algunos niños, pero negaron rotundamente cualquier violación de los derechos humanos y culparon de la situación económica casi exclusivamente al embargo económico de Estados Unidos. Asimismo, el 2 de octubre de 2022, presidente diaz canel restó importancia al carácter generalizado de las últimas protestas y sugirió que una minoría de “contrarrevolucionarios” con conexiones fuera de Cuba, habrían realizado “actos de vandalismo como bloqueo de carreteras o lanzamiento de piedras” y serían tratados con la “fuerza de la ley.”
Fondo
Tras el paso del huracán Ian, la electricidad se ha cortado en múltiples partes de la isla, lo que se suma a los frecuentes cortes de electricidad en los últimos meses. Datos de luz nocturna de la NASA mostró una disminución significativa de luces entre el 23 de septiembre, antes del fallecimiento de Ian, y después, el 30 de septiembre.
Los cortes de energía eléctrica han exacerbado las violaciones a los derechos económicos y sociales en el país, pues en los últimos meses los cubanos han tenido que hacer largas filas para comprar alimentos y otros artículos de primera necesidad, en un contexto de escasez generalizada de alimentos.
Las protestas recientes se produjeron solo 14 meses después de las protestas generalizadas similares del 11 de julio de 2021, a las que siguió una represión de la disidencia. Cientos siguen encarcelados por las protestas del 11 de julio, incluidos tres presos de conciencia: los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez, así como el líder de la oposición no oficial, José Daniel Ferrer García. Otros presos de conciencia nombrados por Amnistía Internacional en el momento fueron puestos en libertad con la condición de ir al exilio.