Un cubano denunció este jueves, 10 de noviembre, que le rompieron la mochila en una guagua para robarle en La Habana.
A través de una publicación en Fb, el cubano, Yarini Manuel Arrebola, denunció lo que le sucedió cuando se dirigía a su trabajo.
“Esto es mi mochila. Corrección: esto period mi mochila porque me la destriparon hace un rato en el P11. El tajo fue tan enardecido que atravesó el acolchado y picó varias preguntas escritas de estudiantes”.

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El profesor de la Universidad de La Habana, contó lo que vivió momentos antes del ataque y la razón por la que usa transporte público, habiendo una guagua para los profesores universitarios.
“Esta historia comienza varias horas antes. Para llegar a la universidad, a impartir un turno a las 9:45 A.M, un profesor que viva en el Este de La Habana, debe levantarse a las 5 A.M., casi cinco horas antes. En tiempos menos aciagos, había una guagua para trabajadores de la universidad; de hecho, la hay, pero lleva rota desde el Cretácico Tardío. Aunque el asunto se plantea hasta el cansancio, la respuesta se empecina en su constancia: no hay dinero, no hay de otra“.
Asimismo, el profesor cubano denunció las deplorables condiciones en las que tienen que trasladarse los trabajadores, arriesgando su vida y perdiendo una mochila que cuesta varios sueldos.
“¡Para qué mentirles! Causa indignación que, para impartir una clase, no solo haya que encomendarse al destino y encadenar tres guaguas, sino que te piquen una mochila que vale dos o tres salarios de uno. No voy a extenderme contando cómo, ahora mismo, se puede terminar un turno a las 2:00 P.M. y llegar a casa a las 10:39 P.M, tras unas siete horas de cola y otra más de viaje. Tampoco voy a extenderme en cómo, la semana pasada, para dar este mismo turno, tuve que irme durante casi un kilómetro, en el racimo que brotaba en el costado de la guagua, como una inflorescencia humana. Iba agarrado con el brazo derecho y apoyado únicamente en el pie izquierdo. Les juro que pensé: ‘Si esto coge un bache y me mato, ahí la universidad sí pone enseguida la guagua de los profesores”.
“Pregunto yo: ¿Tengo que caerme de una guagua o recibir una puñalada unintended para que vuelvan a poner la guagua? Digo lo de la puñalada, porque puede darse el caso de un ladrón lerdillo que apunte mal y me atraviese el hígado en lugar de la mochila. En Macondo todo es posible”.
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Para finalizar, el profesor cubano aseguró que el hecho ocurrió frente a él, pues llevaba la mochila delante.
“Llevaba la mochila puesta delante, pero al parecer el caco period bastante diestro (…) En la imagen, el tajo aún fresco en mi mochila. Esto es un hecho, pero también es una metáfora. Cube mucho que la universidad no pueda (por pobreza o por desidia) costear una guagua para sus trabajadores”.

El cubano no detalló si sufrió el robo de alguna pertenencia y de ser así, de cuáles. Sin embargo, el easy hecho de que le dañaran la mochila de esa forma, ya genera un sentimiento de indignación e impotencia.
Redacción Cubanos por el Mundo