
BUENOS AIRES, 23 dic (IPS) – Con grandes proyectos frenados por la disaster económica y la falta de infraestructura, Argentina parece buscar un camino alternativo hacia un combine energético más sustentable con pequeños proyectos de energías renovables, impulsados por industrias ambientalmente conscientes, empresas y usuarios particulares.
Las iniciativas están encaminadas a cubrir su propio consumo, en ocasiones con el agregado de la llamada generación distribuida, en la que los usuarios-generadores que cuentan con un excedente de energía eléctrica pueden inyectarla al sistema eléctrico nacional y generar así un crédito tarifario.
Las iniciativas de generación distribuida acaban de superar los 1.000 proyectos ya en operación, según los últimos datos oficiales.
Al mismo tiempo, este mes se inauguró el parque privado de energía photo voltaic más grande de la ciudad de Buenos Aires, una iniciativa de la Sociedad Rural Argentina (SRA)la tradicional cámara empresarial de los productores agropecuarios.
El parque se instaló en el recinto ferial que la SRA posee en la capital de este país sudamericano, para abastecer parte de su consumo con una inversión de casi un millón de dólares y más de 1.000 paneles solares.
“Los pequeños proyectos privados de energías renovables y generación distribuida serán los que aumenten la capacidad instalada en los próximos años, porque el sistema de transmisión y distribución de electricidad pone límites fuertes a los grandes proyectos”, dijo Mariela Beljansky, especialista en temas de energía y cambio climático. IPS.
Beljansky, quien fue director nacional de Generación Eléctrica hasta principios de 2022, agregó: “De lo contrario, no habrá forma de cumplir con las metas de crecimiento de fuentes renovables establecidas por Argentina, como parte de sus compromisos de mitigación del cambio climático bajo el Acuerdo de París”.
Argentina presentó su Plan Nacional de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático, que incluye 250 medidas a implementar hasta 2030, en la 27ª Conferencia de las Partes (COP27) sobre cambio climático que realizó Naciones Unidas en la ciudad egipcia de Sharm El Sheikh en noviembre.
Él Secretaría Nacional de Cambio Climático estimó el valor whole de la implementación del plan en 185.500 millones de dólares, cuatro veces más que la deuda contraída por Argentina en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha generado un fuerte deterioro de la economía desde entonces.
Según los datos incluidos en el plan, el sector energético es el mayor generador de gases de efecto invernadero (GEI) del país, generando el 51 por ciento de las emisiones.
Si bien las fuentes renovables (con proyectos eólicos en primer lugar y solares en segundo lugar) alcanzaron un récord en octubre, al abastecer el 17,8 por ciento de la demanda whole de electricidad, el combine energético sigue sustentado básicamente por petróleo, gasoline pure y grandes proyectos hidroeléctricos.
Además, el país no ha decidido frenar el desarrollo de los combustibles fósiles. El principal motivo es que cuenta con grandes reservas de gasoline pure de esquisto en el campo Vaca Muerta, en el sur del país, que lleva años atrayendo el interés de inversores internacionales. El plan de cambio climático establece el objetivo de utilizar el gasoline pure como flamable de transición para reemplazar el petróleo tanto como sea posible.
El plan también incluye como objetivos el desarrollo de diversas fuentes de energía renovables (eólica, photo voltaic, minihidráulica, biogás y biomasa) y también la generación distribuida, “directamente en los puntos de consumo” y conectada a la crimson eléctrica pública, en las zonas residenciales y niveles comerciales.
Los grandes proyectos renovables experimentaron un fuerte crecimiento entre 2016 y 2019, respaldados por un plan oficial que garantizaba la compra de electricidad a precios atractivos para los inversores, pero desde entonces prácticamente no ha habido nuevas iniciativas.

Subsidios al consumo
“En la situación precise de Argentina, donde prácticamente no hay financiamiento, hay restricciones para importar equipos, alta inflación e incertidumbre económica, es difícil pensar en grandes parques de energías renovables y los proyectos pequeños se vuelven más atractivos”, dijo Marcelo Álvarez, un miembro de la junta de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader)dijo a IPS.
Álvarez señaló que lo que conspira contra los pequeños proyectos privados y de generación distribuida son los subsidios que el gobierno argentino entrega desde hace años al consumo de energía, incluyendo a aquellas familias de alto poder adquisitivo que no los necesitan.
“Las tarifas de electricidad artificialmente baratas y la escasez de crédito desalientan el crecimiento de las energías renovables”, dijo Álvarez.
“La prueba de ello es que más de la mitad de los proyectos de generación distribuida en operación están en la provincia de Córdoba (en el centro del país), donde los precios de la electricidad son tres veces más caros que en Buenos Aires y hay una línea especial de crédito del banco native (Bancor, que otorga ‘créditos ecosostenibles’) para equipos renovables”, dijo.
En efecto, según datos de la Secretaría de Energía, existen 1.051 emprendimientos usuarios que generan su propia energía eléctrica e inyectan sus excedentes a la crimson y 573 de ellos están en la provincia de Córdoba.
Los subsidios energéticos estatales argentinos sumaron 11.000 millones de dólares en 2021 y este año, hasta octubre, ya superaban los siete mil millones de dólares, según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap).
En cuanto a las fuentes de financiamiento, existe una línea de crédito dotada con 160 millones de dólares de la Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice)financiado en parte por el Fondo Verde para el Clima, que está dirigido a proyectos de fuentes renovables y eficiencia energética para pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, la mayoría de las empresas desconocen su existencia.

Empresas privadas
El 15 de diciembre, la Sociedad Rural inauguró el parque photo voltaic privado más grande de Buenos Aires, en el área cubierta de 42.000 metros cuadrados donde se realizan las ferias y exposiciones más importantes del país. Según los informes, la inversión ascendió a casi un millón de dólares.
“Tenemos 42.000 metros cuadrados de techos en nuestros pabellones. Es una superficie plana muy importante para la colocación de paneles solares, así que lo veníamos pensando desde hace varios años. Habíamos hecho un proyecto piloto en 2019, pero luego todo fue retrasado por la pandemia, que nos obligó a cerrar el recinto”, dijo a IPS Claudio Dowdall, gerente basic de La Rural.
“En esta etapa utilizamos 5.000 metros cuadrados de techos, sobre los cuales colocamos 1.136 paneles fotovoltaicos, con una potencia whole de 619 kW. Esto equivale al consumo promedio de 210 viviendas familiares y, para nosotros, es entre 30 y 40 por ciento de la electricidad que usamos”, agregó.
Andrés Badino, fundador de Utorak, empresa que lleva más de cinco años dedicada a las energías renovables para familias y empresas, confirma que las consultas y la demanda crecen en el sector.
“El interés de la gente ha ido creciendo por la mayor conciencia ambiental y, también, por lo que se puede ahorrar en la factura de la luz tanto para los usuarios residenciales como para las instituciones educativas y los centros de salud”, dijo Badino.
“Argentina tiene una industria nacional para la producción de tanques solares térmicos, pero no para la fabricación de paneles, inverters o baterías, a pesar de que el país tiene una de las mayores reservas del mundo, el principal componente. Pero confiamos que los precios internacionales bajarán e impulsarán la demanda”, dijo.
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