LA HABANA — Docenas de cubanos hicieron fila en las casas de cambio el martes para tener la oportunidad de comprar dólares y otras divisas del gobierno por primera vez en dos años.
La nueva política anunciada el lunes por la noche se produce casi tres semanas después de que el gobierno comunista comenzara a comprar moneda fuerte al público a 110,40 pesos por dólar, una tasa comparable a la del mercado negro y más de cuatro veces la tasa utilizada para las transacciones oficiales.
Bajo la nueva política, destinada a ayudar a combatir el mercado ilegal de divisas, las personas pueden comprar hasta $100 en efectivo al día a una tasa de 123,60 por dólar en 37 casas de cambio estatales designadas por CADECA.
La tasa oficial utilizada por las industrias y agencias gubernamentales que dominan la economía sigue siendo de 24 pesos por dólar.
“Quiero (euros) poder comprar bocadillos para mis nietos”, dijo Maricela Prado, una trabajadora estatal de 62 años que estaba entre las primeras en la fila en una casa de cambio en el centro de La Habana. La mermelada es uno de los miles de productos difícil de encontrar en las tiendas estatales subvencionadas.
Pero el camarógrafo Juan Pérez, de 32 años, no estaba satisfecho con la nueva medida, argumentando que los límites a las ventas solo aumentarían el precio de los dólares en el mercado negro.
A principios de 2021, Cuba eliminó un sistema de doble moneda de larga information, dejando caer un tipo especial de peso convertible supuestamente destinado principalmente al turismo y a los extranjeros y cambiando todas las operaciones a moneda native.
Pero los precios subieron mucho más rápido que los nuevos salarios más altos adoptados bajo la reforma, que coincidió con una disaster económica causada por la pandemia de COVID-19 y la reducción del apoyo del aliado de Cuba, Venezuela, que también estaba luchando, además de las continuas sanciones de EE. UU. que habían limitado dinero enviado a cubanos por parientes en EE.UU.
La creciente escasez condujo a un aumento de los precios de los bienes comprados a vendedores privados y a una devaluación del peso a nivel de calle, lo que hizo que los dólares y otras divisas fuertes enviadas o traídas desde el extranjero fueran más valiosas. Eso provocó largas filas y una creciente frustración pública.
La tasa oficial baja y fija significaba que la gente evitaba cambiar dinero a través del gobierno, lo que lo privaba aún más de divisas y de su capacidad para importar los productos necesarios.
Los cubanos pueden usar tarjetas de débito especiales en moneda fuerte para comprar bienes en tiendas estatales especializadas y muchos también buscan dólares o euros para viajar al extranjero, a veces comprando bienes para venderlos con ganancias cuando regresen a casa.
Las autoridades dijeron el lunes que, según la nueva política, las ventas de moneda fuerte estarán limitadas no solo por el límite de $100, sino también por la cantidad que la casa de cambio native haya comprado al público el día anterior.
En la sucursal visitada por The Related Press, la directora regional de CADECA, Kenia Katiuska Mesa, dijo a los clientes reunidos que 190 personas podrían comprar allí el martes.
El economista Mauricio de Miranda dijo en su página de Fb que las nuevas medidas son “insuficientes y parciales y en lugar de conducir a una solución de los problemas económicos, amplían la grave disaster que ya dura más de tres décadas”.
Especialista en Cuba de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia, dijo que sin “un programa de reformas estructurales, integrales y sistemáticas, no se lograrán superar los actuales obstáculos internos que impiden el desarrollo económico de Cuba”.
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Andrea Rodríguez está en Twitter: como: www.twitter.com/ARodriguezAP