Por Patrick Oppmann, CNN
Funcionarios estadounidenses criticaron la gobierno cubano el miércoles por lo que describió como una interferencia “inhumana” con las familias de los manifestantes cubanos encarcelados, a algunos de los cuales se les impidió reunirse con diplomáticos estadounidenses en La Habana.
“Condenamos la detención por parte del gobierno cubano de familiares de manifestantes encarcelados del #11J que tenían previsto reunirse hoy con funcionarios estadounidenses en La Habana”, dijo en Twitter el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols. “Impedir que los padres hablen de sus hijos encarcelados es injusto e inhumano”.
Los manifestantes habían sido encarcelados luego de las protestas en toda la isla que comenzaron el 11 de julio de 2021.
Funcionarios estadounidenses planearon reunirse con sus familias durante un viaje a La Habana sobre temas migratorios —una de las reuniones de más alto nivel que ha tenido Cuba con el gobierno de Biden— que parecía indicar un nuevo enfoque hacia la isla gobernada por comunistas luego de años de mayores sanciones. .
Pero el miércoles, al menos seis familiares de los manifestantes fueron detenidos por la policía cuando se dirigían a la reunión, según activistas de derechos humanos.
Aunque los funcionarios cubanos a menudo se quejan de que los diplomáticos de Estados Unidos y Europa se reúnen con los activistas antigubernamentales, es inusual que las autoridades lleven a cabo detenciones grupales para evitar que se lleve a cabo una reunión en una embajada.
“Me detuvieron en un puesto de management y me llevaron a una comisaría”, dijo Marta Perdomo a CNN. Viajaba a la Embajada de los Estados Unidos, donde había sido invitada a hablar con los funcionarios visitantes sobre el caso de sus dos hijos, quienes cumplen condenas de prisión por su participación en las protestas.
Perdomo, quien dijo que fue liberada por la policía más tarde el miércoles por la tarde, abogó por la liberación de sus hijos después de que salieron a las calles de su ciudad el 11 de julio del año pasadopidiendo mayores libertades y criticando a los funcionarios cubanos.
Si bien algunas de las protestas del año pasado se volvieron violentas, muchas permanecieron pacíficas y los manifestantes pidieron cambios en el sistema de la isla, que es un estado de partido único dirigido por el partido comunista cubano que prohíbe la oposición política.
El gobierno cubano ha afirmado que el gobierno de Estados Unidos orquestó las protestas y ha dictado largas sentencias a cientos de manifestantes.
Los funcionarios cubanos no respondieron a una solicitud de comentarios.
Pero el miércoles por la noche, Carlos Fernández de Cossío, el principal diplomático para asuntos estadounidenses del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, escribió en Twitter: “La creencia errónea de EE.UU. de que tiene la prerrogativa de interferir en los asuntos internos de Cuba es casi tan antigua como la de ambos países. Explica en cierta medida el inmoral e ilegítimo bloqueo económico concebido para deprimir el nivel de vida de cada cubano”.
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