MOSCÚ — El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió el martes con su CubaEn contraparte en Moscú, donde los dos inauguraron un monumento al líder revolucionario cubano Fidel Castro y elogiaron la “amistad tradicional” entre sus naciones afectadas por las sanciones.
Un video publicado en el sitio net del Kremlin mostraba a Putin y al jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel y Bermúdez, pronunciando discursos mientras guardias militares rusos flanqueaban una estatua de bronce de Castro.
El difunto Castro abrazó el comunismo al estilo soviético después de asumir un papel de liderazgo en una revolución que en 1959 expulsó del poder al dictador Fulgencio Batista. Luego desafió un embargo estadounidense paralizante y docenas de planes de asesinato durante su medio siglo de gobierno en la isla, antes de morir en 2016 a la edad de 90 años.
En un discurso, Putin subrayó la historia de desafío de Castro, elogiándolo por “defender desinteresadamente la soberanía de (su) país natal” y estableciendo paralelismos con las sanciones occidentales impuestas a Rusia en relación con su campaña militar en Ucrania.
“La Unión Soviética y Rusia siempre han apoyado, y continúan hasta el día de hoy, al pueblo cubano en su lucha por la independencia, la soberanía. Siempre nos hemos opuesto a todo tipo de restricciones, embargos, bloqueos, and so forth. Siempre hemos apoyado a Cuba en el escenario internacional y vemos que Cuba toma la misma posición hacia Rusia”, dijo Putin.
Otros altos funcionarios rusos expresaron tonos similares en sus reuniones con Díaz-Canel, quien llegó a Moscú el sábado.
Vyacheslav Volodin, el presidente del parlamento ruso, llamó a Cuba “un símbolo de la lucha por la independencia” durante las conversaciones del martes, según una lectura publicada en el sitio net de la Duma Estatal.
Las agencias estatales rusas también citaron a Dmitry Medvedev, subjefe del poderoso Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente, diciendo que “ninguna sanción es capaz de frenar el desarrollo de Cuba y la Federación Rusa” cuando se reunió con el líder cubano el lunes.
Según la lectura de la Duma Estatal, Díaz-Canel afirmó que “Rusia siempre puede contar con Cuba” en su reunión con Volodin el martes, y condenó las sanciones de Estados Unidos contra Moscú como “coercitivas” e “injustas”.
Díaz-Canel inició su visita al exterior el pasado miércoles en Argelia, donde negoció apoyos al sector energético cubano, entre ellos una compra de petróleo de monto indeterminado y la donación de una planta de energía photo voltaic. Él está listo para viajar a Turquía y Porcelana.
El comercio entre Cuba y Rusia fue de unos 500 millones de dólares en 2019, según indicó el entonces viceprimer ministro de Rusia, Yuri Borisov, durante una visita a la isla ese año.
Medios estatales cubanos informaron que la agenda de Díaz-Canel se centrará en el sector energético, muy smart para la isla que lucha contra la escasez de alimentos, medicinas y combustibles. Se han producido apagones diarios de horas en las ciudades más grandes de Cuba, lo que ha provocado protestas.
El gobierno cubano reconoció el problema y acusó a las sanciones estadounidenses, que se endurecieron bajo el ex presidente Donald Trumpde causar pobreza e indirectamente alimentar protestas.
El principal aliado político regional de La Habana, Venezuela, ha vendido a la isla el petróleo que Cuba necesitaba durante las últimas dos décadas. Cuba solo produce la mitad del petróleo que necesita para su economía.
Desde la década de 1960 hasta la de 1990, la Unión Soviética ofreció a Cuba muchas importaciones vitales: fertilizantes, equipos industriales, repuestos y, sobre todo, petróleo a cambio de azúcar.
Cuando la antigua alianza se derrumbó en la década de 1990, Cuba le debía a Rusia unos 35.000 millones de dólares en deuda, el 90% de los cuales fueron perdonados por la administración de Putin en 2014. El saldo fue refinanciado.
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La corresponsal en La Habana Andrea Rodríguez contribuyó a este despacho.