Diez días después del paso del huracán Ian por la provincia cubana de Pinar del Río, muchos residentes siguen sin techo y con pocas esperanzas de recibir ayuda. En la provincia, más de 63.133 casas fueron dañadas por el huracán, miles enfrentaron colapso whole. El sistema energético nacional colapsó y durante diez horas no hubo electricidad en ningún lugar del país. El Ministerio de Agricultura estimó que 8.583 hectáreas de cultivos resultaron dañadas en los tres distritos, principalmente plátano, yuca, camote, maíz, arroz y tomate. La Coloma, un pueblo de pescadores de 7.000 habitantes a unos 25 kilómetros (15 millas) al sur del pueblo de Pinar del Río, fue devastado por el huracán. Muchas casas fueron dañadas o destruidas, y todavía no tiene electricidad. Los residentes deben usar carbón y leña para cocinar en lo que queda de sus hogares.