Las fuerzas de la Guardia Revolucionaria iraní están utilizando fuego actual y disparos de pájaros contra los manifestantes, pero muchas personas gravemente heridas evitan los hospitales, ya que circulan informes de que las personas están siendo arrestadas en las salas de emergencia.
Voluntarios con poca o ninguna formación médica intentan tratar a las personas en casa. No hay cifras confiables sobre cuántas personas han sufrido lesiones que les cambiaron la vida o han muerto como resultado.
La BBC habló con dos iraníes que resultaron gravemente heridos y lograron huir de sus ciudades para tratar de buscar tratamiento en el Kurdistán iraquí.
Uno de ellos, un veterinario, recibió un disparo cuando intentaba atender a otros manifestantes.