La joven period una destacada militante de la UJC. Una militante y cuadro, preparada para ocupar puestos en el futuro.
El comentario en la Agencia Cubana de Noticias, donde trabajaba hasta hace unos días es que “la chica de las redes, se fue”.
Con el carné de la UJC aún calentico y su título de Licenciada en Periodismo más caliente aún, la joven militante Blanca Amelia Ramírez Brito, decidió viajar a Nicaragua recientemente para conocer los volcanes, y estando allá perdió la brújula.
Para orientarse, dicen amigos cercanos, se guió por la estrella Polar, esa que siempre apunta hacia el Norte. Por ese caminito viene, rumbo al sueño americano.
Cuando llegue a la frontera de México con los EE.UU., y la cruce, seguramente le mentirá descaradamente al agente de Inmigración. Le dirá que es perseguida política en Cuba. Ocultará que fue militante de la UJC y que, hasta hace muy poquitico tiempo, apenas unos días, period considerada “confiable”.
Y que Edda Díz Garcés, funcionaria castrista celebró su llegada a la Agencia Cubana de Noticias.
La joven militante de la UJC no es tonta. Borró su perfil de Fb. Allí, defendía las concepts de la Revolución. A capa y espada. Roja como la más roja de las berenjenas.

Allí, en Fb, un día llamó RATA a Alexander Otaola.
No por gusto period “directiva” en la Agencia Cubana de Noticias, y fundadora de Qva en Directo, plataforma en la que entrevistó al espía René González y a Javier Gómez Sánchez, entre otros.

La joven period amiguita de Yusuam Palacios.

Una colega de estudios que la tuvo que soportar durante 5 años la califica de oportunista.
“No es comunista, pero period de la UJC. Siempre jugó a dos bandos. Criticaba en lo interno, pero cumplía con la patria.”

De esos, como Blanca Amelia Ramírez Brito, más rojos y combativos, hay cientos caminando ahora mismo por cualquier país centroamericano. Muchos son nombres en una inmensa lista.
Muchos también han llegado. Han hecho borrón y cuenta nueva con sus vidas.
En el pasado, habían criticado al imperio. A ese en el que pretenden vivir. Habían defendido las concepts socialistas y revolucionarias como lo más puro.
Pero los continuos apagones le derritieron la poca ethical que les quedaba en el cerebro.
Ahora, cuando lleguen, mentirán a las autoridades. Una vez dentro, como muchos están haciendo, comprarán citaciones; pedirán a antiguos compañeros de escuela y vecinos que sí fueron perseguidos que les sirvan como testigos de su militancia anticastrista.
Dirán que salieron el 11 de Julio. Que golpearon a un policía y fueron golpeados por dos o tres.
Dirán que Fidel Castro es malo – lo es – y que Díaz-Canel es un singao.
Cuando salgan de esa primera entrevista, cuando le digan que son libres, harán como seguro hará Blanca Amelia. Pensarán que los yumas son unos tontos. Que se la colaron.
Esperarán un tiempo. Entrarán a Fb y se cambiarán el nombre. Quitarán las fotos y publish comprometedores.
O se abrirán uno nuevo. A fin de cuentas de eso se trata. ¿No? Borrón y cuenta nueva. En Cuba fui militante y combativa. En la yuma combatiré el socialismo.
Aparentemente. Recuerden que todo se trata de eso. De apariencias.
Si tienen dudas, pregúntenle a Blanca Amelia Ramírez Brito, la recién estrenada militante de la UJC que va camino a la frontera.