Mariakarla Nodarse Venancio, subdirectora para Cuba de WOLA, una organización de investigación y defensa con sede en Miami que promueve los derechos humanos en las Américas, cree que la disaster precise “es peor que la que vimos durante el período especial”.
El ‘Período Especial’, o Período Especial, ocurrió poco después del colapso de la Unión Soviética, que privó a Cuba de su principal aliado político y patrocinador. Fue la disaster económica más dura que ha golpeado al país, hasta ahora.
Enfrentada a graves vientos en contra económicos, la respuesta de Cuba a Covid desde entonces ha sufrido. Los recursos inicialmente dedicados a combatir la pandemia se han desviado para ayudar a abordar la escasez cada vez más frecuente de alimentos, flamable y medicamentos.
En noviembre de 2021, bajo una creciente presión económica y política, el gobierno reabrió apresuradamente la isla, lo que provocó un aumento de los casos. A mediados de enero se habían reportado 22.000 nuevos contagios (durante los primeros 110 días de la pandemia solo se registraron 2.340 casos).
A los turistas rusos no vacunados se les atribuyó en gran medida este aumento. “Según todos los informes, aparentemente, los rusos estaban trayendo el virus”, cube el Dr. Duany. “Hubo brotes cerca de los centros turísticos visitados por los rusos. Y los rusos tenían una tasa de vacunación muy baja”.
La poca esperanza de que el turismo pueda volver a los niveles previos a la pandemia gracias a los visitantes rusos, que han jugado un papel destacado en impulsar el turismo cubano en los últimos años, también ha sido borrada por la guerra en Ucrania.
“Cada vez es más difícil sobrevivir”
Ahora, incluso los cubanos más resistentes han comenzado a perder la paciencia, y el descontento ha culminado en las protestas más tumultuosas que ha visto el país desde la Revolución.
“El 11 de julio de 2021, la gente salió a las calles pidiendo alimentos y medicinas, pero también más libertad”, cube la Sra. Venacio. “Hay un aumento de la censura, y hay un aumento de la represión. Combinado con la disaster económica, cada vez es más difícil para los cubanos sobrevivir”.
La gente salió a las calles en unas 40 ciudades para manifestarse. Como resultado, el gobierno bloqueó Web durante varios días y arrestó a más de 700 personas, incluidos menores.
El gobierno del presidente Miguel Díaz-Canal también tomó medidas enérgicas contra los opositores más virulentos, una estrategia que utilizó Castro en 1980 cuando se enfrentó a presiones políticas dentro de la isla.
Luego, la administración aprovechó la decisión de Estados Unidos de otorgar asilo libremente a todos los cubanos; Castro purgó la isla de “no deseados”, incluidos presos políticos, delincuentes, discapacitados mentales y homosexuales, al abrir las fronteras del país e invitar a cualquier cubano que quisiera salir del país a hacerlo.