Cuba ha pedido ayuda a Estados Unidos para restaurar una importante planta de almacenamiento de flamable devastada por un incendio masivo que dejó 16 muertos, dijo el viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla.
La solicitud se realizó durante una reunión en línea el miércoles entre expertos de los dos países que exploran “posibles formas de cooperación para rehabilitar las áreas más afectadas”, dijo el ministerio.
El incendio masivo a principios de este mes comenzó después de que un rayo cayera sobre un tanque en el depósito en las afueras de la ciudad occidental de Matanzas, a unos 100 kilómetros (60 millas) de La Habana.
Cuatro de los ocho tanques en el depósito, cada uno con capacidad para contener 52 millones de litros de flamable, se derrumbaron durante el incendio, que hirió a 132 personas.
Las 16 personas muertas eran bomberos que luchaban contra el infierno.
El daño a la instalación de almacenamiento de este tipo más grande de Cuba ha afectado gravemente la capacidad de Cuba para almacenar crudo.
La delegación cubana preguntó sobre “las técnicas y procedimientos más novedosos” utilizados por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. así como por empresas vinculadas al sector petrolero y otras agencias, dijo la cancillería.
Estados Unidos había ofrecido anteriormente asesoramiento técnico por teléfono.
Pero los expertos cubanos admitieron tener una “experiencia limitada” en este tipo de incendios, dijo el ministerio.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ya se comprometió a ayudar a reconstruir las instalaciones.
Construido en la década de 1980, el depósito de Matanzas se considera elementary para la logística de flamable de Cuba.