Los 1,6 millones de estudiantes que actualmente cursan desde preescolar hasta preuniversitario en Cuba y sus 250 000 docentes, sufren cada día en sus aulas los efectos del bloqueo estadounidense a la Isla.
Así lo denunció en rueda de prensa en esta capital Grisel Moya, directora de Comunicación del Ministerio de Educación (Mined), quien recordó que en los últimos tres años los efectos de esta política se han vuelto aún más nocivos.
Explicó que a las más de 240 medidas adicionales impuestas por la administración de Donald Trump, a pocos días de finalizar su mandato, incluyó a Cuba en la lista de naciones presuntamente patrocinadoras del terrorismo, lo que suma aún más obstáculos a la isla para acceder a los recursos para su desarrollo.
La vocera del Mined dijo que con el 24 por ciento de su presupuesto anual destinado a la educación, Cuba es reconocida mundialmente como uno de los países que más recursos dedica a la formación de las nuevas generaciones.
Sin embargo, señaló, es sumamente difícil ejecutar ese presupuesto dadas las enormes trabas que impone el bloqueo para acceder a los medios más básicos de educación, aun cuando se disponga de los fondos para adquirirlos.
Explicó que en el calendario docente precise, fue necesario reajustar la base materials de estudios que reciben los estudiantes al inicio de curso, y reducir la cantidad de lápices, cuadernos y otros materiales que se entregan gratuitamente a cada estudiante.
También se vio afectada la impresión de libros de texto, para lo cual el país destina más de ocho millones de dólares cada año, por citar algunos ejemplos de los efectos del bloqueo en todas las esferas de la vida de la población cubana.
La conferencia de prensa se realizó en la escuela especial Abel Santamaría, donde estudian niños y adolescentes invidentes o con graves deficiencias oftalmológicas, y donde, debido a las altas exigencias para el aprendizaje de estos alumnos, los efectos del bloqueo son más evidentes.
En este sentido, Olaya señaló las dificultades para acceder, desde equipos como los destinados a la enseñanza del sistema Braille o el papel necesario para ello, hasta las gafas que necesitan algunos alumnos para tratar sus afecciones oftalmológicas.
No obstante, advirtió que a pesar del bloqueo estadounidense, el esfuerzo diario de los educadores y del Estado cubano logra que la educación en el país continúe y obtenga resultados notables, entre ellos importantes reconocimientos para los estudiantes cubanos en eventos internacionales.
Destacó que las limitaciones que provoca una política encaminada a promover la destrucción del modelo social elegido por la mayoría de los cubanos, los obliga a generar iniciativas, crecer en capacidades y habilidades, poniendo en práctica la resistencia creativa propuesta por el presidente Miguel Díaz-Canel. .
Esa expresión, aseguró, no es una consigna más, sino la posible salida de Cuba a una guerra económica que continúa pese al rechazo de la comunidad internacional.
Precisamente, en los primeros días de noviembre, Cuba volverá a presentar ante la Asamblea Basic de la ONU una resolución que exige el levantamiento de esta política agresiva, y que desde hace 30 años cuenta con el apoyo de la gran mayoría de los miembros de la organización mundial. (PL).